viernes, 22 de abril de 2011

El año del gato


                                 EL AÑO DEL GATO

Hay músicos que fueron bendecidos por la inspiración y compusieron alguna canción de ésas que llegó al corazón de la gente. Con el paso del tiempo la canción se convierte en un clásico, es escuchada y transmitida de generación en generación. El compositor siente que fue atrapado por el éxito de su canción, que muy pronto pasa a ser el único sinónimo de su figura. Es en ese instante que entra en un círculo vicioso: lo único que le pide la gente es ése éxito, si no lo toca, no es reconocido; si lo canta, siente que se está vendiendo y que no será capaz de componer nada que esté a la altura de esa canción. Quizás sea el caso de Al Stewart y su ‘Year of the Cat’, no lo sé, pero supongamos que sí lo es.

El asunto comienza así: él va caminando en la mañana como en una película de Bogart (Humphrey, actor duro si los había, surcó los 40’s y 50’s), paseando entre la multitud como si fuese Peter Lorre (actor austrohúngaro que triunfó en Hollywood caracterizando papeles de terror). Vestida de seda, ella aparece de repente, lo toma del brazo y los dos continúan caminando. Él, sorprendido, pierde el sentido de la dirección; ella, resuelta, no le da tiempo para preguntas.
Llegan a un muro con azulejos azules, en el extremo hay puestos de mercado. Entre los puestos hay una puerta escondida. Antes de entrar, ella le dice: “Siento que mi vida fluye como un río a través del año del gato.”
Adentro, ella lo mira con frialdad, sus ojos brillan como la luna sobre el mar, el aroma a incienso pachulí lo marea y la noche se torna interminable…
Se despierta a la mañana y aún esta con ella.  El micro y los otros turistas se han ido. Los profundos latidos aún permanecen en el ritmo del día recién nacido. Es consciente que en algún momento la va a dejar, pero por ahora la única seguridad que tiene es que se va a quedar porque es el año del gato.

La música
La canción, co-escrita junto al tecladista Peter Wood se grabó en los estudios Abbey Road. Producida por Alan Parsons, junto a otras ocho canciones, salió a la calle en octubre de 1976 bajo el título de “Year of the Cat”. Cerrando el álbum está el tema en cuestión, que en realidad, es una balada folk con un interesante ropaje instrumental. Al Stewart, oriundo de Glasgow (Escocia), pertenecía a la armada folk compuesta en su primera línea yanqui por Paul Simon, Bob Dylan y desde la británica: Donovan, John Martyn, Sandy Denny, Richard Thompson. Ya en sus primeros discos (“Bedsitter Images”, 1967 y “Love Chronicles”, 1969), mostraba esa veta de trovador acústico, el mismo se jactaba de componer “melodías sencillas con letras interesantes”.
Pero más tarde Al Stewart comienza a desplegar otras facetas en sus discos. De la austeridad del folk pasa a agregar instrumentos y solistas para que embellezcan sus composiciones. Por ejemplo, en “Past Present & Future” (1974), que contiene un buen número de sus características baladas, se despacha con dos extensos temas con gran desarrollo musical: en ‘Roads to Moscow’ narra la campaña rusa en la segunda guerra mundial con un logrado tono épico; y en ‘Nostradamus’ describe las profecías del médico y astrólogo francés, al mismo tiempo que desarrolla un largo paisaje instrumental a cargo de ensoñadas guitarras acústicas.
Pero es Alan Parsons como productor quién termina de redondear la idea de Al Stewart. Graban “Modern Times” (1975), que contenía el hit, ‘Carol’ y es en “Year of the Cat” (1976) que Parsons termina de plasmar el concepto musical del escocés con arreglos sofisticados, un toque de jazz y un pizca de pop. Y voilà, todo cierra: el álbum comienza con dos temas de gran factura: ‘Lord Grenville’, basado en la historia del marino británico Richard Grenville y ‘On The Border’, tema pegadizo con reminiscencias hispánicas. Mientras que ‘Midas Shadow’ corrobora la delicadeza de las composiciones de Stewart, ‘Sand In Your Shoes’ muestra su costado más pop.
En general es un disco con muy buenas canciones pero es en el último título de la lista que Al Stewart es eternizado. ‘Year of the Cat’ comienza con un solo de piano dibujando la melodía para desembocar en ese ritmo cansino (acentuado por las guitarras acústicas) que hace adictiva la canción. Cuando entra la voz de Stewart el oyente está lo suficientemente cautivado para creerse la historia. Los pasajes instrumentales con sus solos de violines, guitarra y saxo darán el toque final para que terminemos enamorados de ‘Year of the Cat’.

La letra
La letra es otra historia. Al Stewart, oriundo de Glasgow, compuso la canción en 1966, después de presenciar un espectáculo del comediante Tony Hancock en Bournemoth (Inglaterra). En esos días Hancock estaba sumergido en alcohol y en franca decadencia. Nadie se reía de sus chistes, insultaba al público o comenzaba a hablar de sus problemas personales. “Hancock se paró en el escenario y dijo: ‘No quiero estar aquí. Estoy totalmente decepcionado con mi vida – contó Stewart en una entrevista - Soy un perdedor total, aunque suene estúpido. No sé por que acepté venir para acá’. Luego de esas palabras todos se rieron, ya que creían que era un nuevo personaje que había inventado... pero en realidad no estaba mintiendo. Me puse a mirarlo y me di cuanta que todo era real”.
Semejante situación conmovió a Al Stewart que escribió una canción en su honor. Se llamaba ‘Foot of the Stage’ y contenía la frase “Your Tears Fall Down Like Rain At the Foot of the Stage” (Tus lágrimas caen como lluvia a los pies del escenario). Tony Hancock se suicidó en Sydney en 1968 mezclando alcohol con pastillas de dormir. Stewart decidió no publicar la canción pero años más tarde le cambió la letra cuando le surgió la idea principal de la futura letra viendo el film ‘Casablanca’
En cuanto al título de la canción y la frase del estribillo es obvia la alusión al horóscopo chino. 1975 fue año del gato (o conejo o liebre según los diferentes países en Asia o región en China). 2011 también lo es. Según este horóscopo “será un año muy plácido, bien recibido y necesario después del feroz año del Tigre. Tendremos que ir a un lugar tranquilo para lamer nuestras heridas y recibir algo de descanso después de todas las batallas del año anterior”. (N del A: No parece aplicable a nuestro país, en fin…)

Versiones
Hay una bella versión del tema a cargo de Erica García, incluida en su disco “El cerebro” (1997). Erica respeta la música pero cambia por completo la letra aportando una cuota de misterio: “Ella no puede pensar que es importante, no aclaró con Dios su forma de vivir / no sabe que ser feliz es un chispazo, no quiere saberlo / El sí corre libre por la nada, él ya sabe que uno es lo que quiere ser / él tiene mil vidas en ese cuerpo… / Siete vidas te esperan en algún lugar de tu cabeza / Siete vidas te esperan y cuándo, cuando las vas a buscar? / Si sos inmortal... sos inmortal…”
Las versiones remixadas a cargos de dj como las de Daniel Gómez, Sy Vee y el italiano Alex Gaudino no cambian la ecuación de la canción, pero sí introdujeron el tema a las pistas de baile y lo hicieron conocido a las nuevas generaciones.

Final
En los 90’s Stewart se muda a California. Poco a poco, se sintió emocionalmente distanciado de la evolución de la música popular, especialmente en su país: “Es imposible respetar a una crítica que eleva a The Clash a la categoría de héroes mientras se olvida de un autor tan superlativo como Elvis Costello”. Aseguraba que “el rock está aquejado de infantilismo. ¿Cómo van a pasar los ochenta a la historia? ¡La era de Madonna! Es como si la cima máxima de Hollywood fuera Lana Turner. Me moriría de vergüenza si la música fuera mi única razón de existir”.
Al Stewart continuó editando discos (su última placa, “Sparks and Ancient Light”, data del 2008), pero su historia nunca volvió a ser la misma.




1 comentario:

  1. Hasta hoy veo este material super super interesante y he quedado también super fascinado, como ocurrió desde el primer momento en que escuché "El año del gato" por primera vez (en 1976, yo tenía 15 años, hoy 53) estaba aún allá en mi humilde publecito natal, donde yo era visto como un bicho raro escuchando este tipo de música, cuando la influencia solo eran la rancheras mexicanas de Vicente Fernandez, las cuales detesto.

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