miércoles, 27 de octubre de 2010

Palabras santas (Tributo al Cuchi Leguizamón)

Hola, les presento una reseña y transcripción de una gran disco en vivo del Cuchi Leguizamón que publiqué en el diario La Mañana (Bolívar).

                      PALABRAS SANTAS

El Cuchi Leguizamón fue un compositor fundamental de nuestra música popular. Sus obras reflejan refinamiento musical y la profunda raigambre que el compositor tenía con su medio ambiente. Sus temas, escritos junto al poeta Manuel J. Castilla, poseen entidad de clásicos. Gran parte de los músicos actuales en algún momento de sus carreras han caído bajo su influjo (podríamos rastrear por lo menos una decena de discos con su repertorio, sin contar aquellos que contienen muchos de sus temas).
En cuanto a la relación del Cuchi con la industria del disco, Juan Martín y Delfín Leguizamón, dos de sus hijos, comentaron: “El Cuchi se llevó toda su vida muy mal con las discográficas. Nunca aceptó que le impusieran condiciones leoninas de contratación, y mucho menos limitaciones a su obra. Decía que los empresarios de las discográficas tenían que preguntarle a él cómo se hace un disco, no enseñarle a hacerlo.”
Pero el Cuchi también fue un personaje en sí mismo, gran contador de cuentos y anécdotas, era un conferencista de excepción porque combinaba sabiamente el humor, lo popular y la erudición. A menudo, solía presentarse él solo con piano. Con su particular tono provinciano, el Cuchi elaboraba bellos prefacios para presentar sus temas. Y esas introducciones se constituyeron en obras en sí mismas, en pequeños capítulos de alguna enciclopedia del folklore argentino.
Una muestra cabal de lo que era una recital de Leguizamón es “Cuchi Leguizamón en vivo en Europa” (1991), registro que editó el diario Página 12 allá por el año 2004. “Una chica francesa que vino a estudiar bandoneón con Rodolfo Mederos había ido al concierto y trajo la grabación. Me contactó y me dio una cinta que guardé por unos años - cuenta Delfín Leguizamón - Liliana Herrero nos pinchó para que lo editáramos. No teníamos idea de los pasos que había que dar, pero nos pareció que era importante hacerlo.”
Y así “Cuchi Leguizamón en vivo en Europa” salió a la luz para beneplácito de sus seguidores y amantes la cultura popular argentina.
Lo que leerán a continuación es una transcripción textual de las palabras del Cuchi presentando tres de sus temas. Obviamente, se pierde su portentosa voz, sus inflexiones, esa risa endiablada que se escapaba de su bocaza, pero al menos es un intento de aproximarse a su arte. También es una invitación para buscar y disfrutar este registro, que contiene un ramillete de palabras santas a cargo de don Gustavo Leguizamón, el Cuchi para todos nosotros.
(Una aclaración: cuando el Cuchi se refiere a Manuel o al Barbudo, está hablando del poeta Manuel J. Castilla, su letrista favorito).

Maturana
“Alguna vez nos llegamos hasta el río Lavallén de Jujuy con Manuel buscándolo al chileno Maturana, un hachero que se había aquerenciado a orillas del Lavallén. Ahí, en sus días de fiesta, los sábados, se producían sus memorables asados. Nos invitó una vez para que fuéramos. Llegamos, nos recibe la mujer, una chilena buena moza, muy criolla, sonriente. Le preguntamos por su marido y dice: ‘Ahí está ve, haciendo el asado. Recién se ha estado quejando, estaba acordándose de su tierra chilena, dice que quiere volver. Yo no lo entiendo, esta aquí y vive llorando su tierra chilena; va a Chile y vive llorando la tierra de Lavallén’.
Entonces, el Barbudo le dice: ‘Nooo… hay que avisarle a Maturanita, con la tierra no caben dos amores. Se puede querer a dos tierras, pero no al mismo tiempo. No hay que armar entrevero sino va a sufrir mucho’, y se reía el Barbudo.
A todo esto, llegó Maturana, un hombre criollo fabuloso, un chileno increíble, y yo lo veía a Manuel que anotaba algunas cosas. Entonces cuando salimos le dimos un abrazo, nos despedimos y Manuel me dice ‘Ya he hecho la letra’, escuchá: ‘El que canta es Maturana, chileno de nacimiento / anda rodando con toda su tierra adentro / andando por estos pagos en Salta se ha vuelto hachero / si ha de voltear un quebracho su sangre llora primero…’

El aveloriao
“El aveloriao es un personaje del norte argentino. A veces se nos muere algún amigo y vamos todos al velorio. Allí se da el pésame, las mujeres lloran, algún chango también lagrimea acordándose del difunto. En ese ambiente triste de la muerte entran al velorio. Y ya prontito el criollo se cansa de la muerte, de la tristeza y empiezan a contar cuentos. Y los cuentos van subiendo de tono, y por ahí, hay alguna vieja que está escuchando el cuento, pasa y dice: ‘¡Hay… Por favor, en respeto del difunto no cuenten cuentos tan verdes!’ La gente se calla y enseguida aparece algún aguardiente para mejorar la situación. Y vuelven otra vez a empezar los cuentos o alguien vuelve adentro para hablar con la mama del difunto, o la mujer y acordarse y llorar un poco. Pero el criollo no tiene paciencia a todas estas cosas. En seguida ya se olvida y está pensando que la alegría lo puede solucionar todo. Así va pasando el velorio hasta que llega el amanecer, con copas, sin dormir y van a enterrarlo por fin. Bueno, llegan, lo entierran, alguien dice un discurso y ya carancho a su rancho, como dicen los criollos, cada uno se va para su casa. Entonces el aveloriao, este personaje que les quiero señalar, sale y va desubicado de la existencia, entre la pena, la amanecida y las copas, son todos desenchufantes de la realidad electrónica provinciana. Y por ahí pasa algún ejecutivo que está apurado y le pega el grito y frena, porque casi lo atropella y le grita: ¡aveloriao!
Ese es el aveloriao, justamente, el que ha estado en el velorio, que no conecta naturalmente con la vida. Al día siguiente todavía está en la pena, todavía está en esa reflexión obligada de lo que es la brevedad de la vida.
Bueno, y una vez se me ocurrió a mí aveloriarme y llego a mi casa, amanecido, y digo, bueno, voy a componer una chacarera para el aveloriao y empiezo a tocar, se me entreveraban los temas, me salían unas disonancias, y digo, ‘cómo me voy a poner a corregir todos estos errores que son propiamente del aveloriao’ Tiene que quedar así, y así quedó.”

El rococo
“Los rococos de mi tierra son sapos muy grandes. Es un gran cantor, ellos cantan en los vados de los ríos, es decir, en los charcos aledaños al río donde hay agua tranquila. Se los ve comenzar el canto, hacer tuttis corales y sobre todo: ¡yo no sé si existe o no una batuta secreta que los hace callar a exacto tiempo! Yo he afirmado, con la irresponsabilidad que se me caracteriza, que los rococos tienen una cultura coral. Lo que sucede que en este mundo de las contradicciones en donde le negamos la posibilidad de conciencia en la comunicación a los animales… tenemos que pensar que hemos cometido muchas injusticias. En pleno medioevo se pensaba que las mujeres no tenían alma, después hubo que reformar la tesis; y no me cabe la menor duda que se va a reformar la tesis con respecto a los pájaros, a los animales que cantan con una profunda conciencia de lo que es el canto.
Todo el mundo dice ‘tal pueblo es el inventor de la chacarera’, ¡mentira!
La chacarera está en el rococo, el rococo tiene dos cantos. No sé, en una de ésas puede haber rococos en Alemania, no sé, creo que es americano. Parece que fuera la voz de la propia tierra. (A continuación, con su proverbial habilidad el Cuchi comienza a imitar un canto del  rococo): Ese es el canto del rococo suelto; pero muchas veces, el rococo, en cantos colectivos, con otros rococos, hacen este canto que es el ritmo exacto de la chacarera (e imita los sapos haciendo el ritmo): Esa es la chacarera, dos salsares en su tiempo de 3x4, con menos palabras no se puede explicar el ritmo endiablado de la chacarera, que no es nada más que eso, que lo conoce perfectamente el rococo.”

Un nuevo programa

Hola, hoy les traigo un nuevo programa, con algunas novedades:



                               SIN FRONTERAS                          30-OCT-2010

19.00 APERTURA
PAUL ‘Fine Line’ (1) 3.05   “Chaos and Creation in the Backyard” (05)
McCARTNEY   ‘How Kind of You’ (2)   4.47

IVAN LINS   ‘Love’   (6)    3.59

19.20 CORTE
‘Maturana’  (3)  4.32  CUCHI LEGUIZAMÓN  “EN VIVO EN EUROPA” (1991)
                    (1)  4.08   CHANGO FARÍAZ GÓMEZ

RICHARD COLEMAN   ‘Dale salida (From the Beginning) (17)   3.46
EMERSON, LAKE & PALMER   ‘From the Beginning’ (4)   4.13  “TRILOGY” (1971)

19.40 CORTE
ZAMBAYONNY  ‘Las horas de la vida’ (6)  3.09  “Salvando las distancias’ (2009)
ANDREA ECHEVERRI  ‘Vagabundear’ (4)   3.21  “SEÑORA, ELLAS CANTAN
LAURA SIMÓ  ‘Fiesta’   (8)  3.07                                   A SERRAT” (2010)
FERNANDO BLANCO y NUBE 9  ‘Todos los caballos blancos’ (14)  3.30

20.00 JINGLE
CUARTETO CEDRÓN   ‘Canción sin verano’  (10)   3.58
SUPER RATONES  ‘La autopista del sur’ (6)  3.13
PEDRO AZNAR  ‘Esto lo estoy tocando mañana’  (8)  3.40

20.20 CORTE
QUEEN   ‘I Want to Break Free’ (5)   4.17    “THE WORKS” (1983)
                   ‘It`s A Hard Life’ (7)   4.08
 
HOPPO!   ‘Canta tu canción’ (4)   3.51     “HOPPO!” (2010)
                 ‘Replica del corazón’   (7)    4.09

20.40 CORTE
FLAMING LIPS    ‘After the Gold Rush’ (3)   4.11
ROGER    ‘The Pros & Cons of Hitch Hiking’ (10)   4.35   “IDEM” (83)
WATERS   ‘Radio Waves’   (11)  4.30   “RADIO KAOS” (1987)

21.00 CIERRE 

Hay una doble versión de 'Maturana', el clásico de Leguizamón y Castilla, con el propio Cuchi interpretando su tema con una presentación imperdible como prefacio (a propósito, a continuación de esta entrada, va otra con una reseña de uno de sus discos en vivo).
Esta bueno el tema de Richard Coleman (se presentó el viernes pasado en Bolívar), adelanto de su próximo álbum solista, con acordes de 'From The Beginning' de Emerson, Lake & Palmer, y de paso aproveché para programar el tema de ELP.
Como novedad, "Señora: ellas cantan a Serrat", interesante tributo femenino al Nano.
De 'Guardado en la memoria', tributo a León Gieco, la excelente versión que realiza Fernando Blanco y Nube 9 de 'Todos los caballos blancos'. El bloque temático gira en torno a Julio Cortázar. Seguimos con la discografía de Queen y les presento Hoppo!
Hopp0! es la agrupación de Rubén Albarrán, voz de Café Tacuba, que en tren acústico recorre un repertorio folklórico latinoamericano que Albarrán extrajo de los discos de Mercedes Sosa que escuchaba en su niñez y adolescencia.
Por último, una versión muy loca (como siempre) de un tema de Neil Young a cargo de los Flaming Lips; y dos canciones de Roger Waters (de sus primeros discos solistas), como preámbulo a sus nuevos conciertos con "The Wall".
Chau, nos vemos

viernes, 22 de octubre de 2010

Litto Nebbia, Celebraciones

Hola, como están. Quiero compartir con ustedes dos artículos que publiqué en el diario La Mañana de Bolívar (Argentina) sobre el músico Litto Nebbia. El primero trata sobre las sensaciones que sentí al presenciar un recital suyo en Olavarría; el segundo es una reseña sobre "Una celebración al rock argentino", la deslumbrante caja de ¡9 cds! que editó Litto a través de su sello Melopea.


                  CEREMONIA

Domingo a las diez de la noche, está frío y tranquilo en Olavarría. Llegamos con el propósito de concurrir a Habemus Bar, un boliche ubicado a media cuadra de la plaza del centro de la ciudad. Esa noche está programado un concierto Litto Nebbia. El lugar no es muy grande, (capacidad para 100 personas aproximadamente), tiene su encanto aunque quizás le falten algunos detalles. Falta una hora para que comience el show, la gente se va ubicando lenta y cansinamente en las hileras de sillas que se dispusieron a modo de plateas improvisadas.
Hay cierta expectación en el ambiente. La mayoría de la gente presente ya ha pasado los cuarenta y todos tienen un aire cómplice porque saben que son incondicionales. Al frente nuestro, un escenario donde se dejan ver un sintetizador con doble hilera de teclados y un estuche de guitarra, dos micrófonos y dos sillas de madera, de esas antiguas, tan características y no tan cómodas.
A las once el local está casi completo, veinte minutos más tarde aparece Nebbia, 61 años dignamente llevados, la calva hace rato que reina en su cabeza, pero conserva los pelos largos y rebeldes a los costados, algunas canas en su ya clásico bigote gatuno, algunos kilos de más que se hacen muy notorios en la papada. Su vestimenta, tan personal como siempre: saco de tafetán azul eléctrico con ciertos destellos, camisa de seda liviana con otro tono de azul, pantalón negro con finas rayas surcadas a lo largo y una chalina de gasa color lila claro. Completan su ocasional atuendo unos anteojitos de marco pequeño que no se sabe sin por necesidad o coquetería.
Litto dice hola, gracias. Se siente frente a los teclados y comienza con ‘El mundo necesita y un amigo’ y ‘Está en tus manos’, canción que compuso para un día del amigo. Está intacto, los miles de cigarrillos fumados y el alcohol consumido no han hecho mella en su garganta.
Cuenta que este último tiempo tuvo dos contactos vía Internet que le ofrecían poesías para que les pegue un vistazo. En los dos casos les puso música y se transformaron en dos discos ya editados. El primero, aparecido el año pasado, se llama “Cien años de Yupanqui, Mi madre tierra” y contiene letras de Cecilia Alejandra Nella y es obviamente un homenaje al gran Atahualpa con Litto y su grupo la Luz como intérpretes junto a las voces invitadas de Suma Paz, Emilio Del Guercio, Leo García y el Coro Vocal Melopea.  “Soñando barcos” (2009) es producto de otra musicalización que en este caso Litto realizó sobre textos del poeta Juan Mari Montes, español, de Salamanca, amante de la música de Nebbia. De este trabajo, por ahora sólo editado en España, Litto canta ‘Si te vas’ y cuenta que Ana Belén la incluyó en su último disco.
Le sigue ‘Si tu pelo está mojado (No sé)’, escrita en Madrid en un cuarto de hotel a mediados de los 80, luego de escuchar experiencias de residentes argentinos en España.
A ‘Cuando te veas crecer’, lindo tema de “Llegamos de los barcos” (1982), le sigue ‘Como dos extraños’, tango de Laurenz y Contursi que Litto interpreta asiduamente. Luego, sobre una base musical de ‘Último tango en París’, de otro rosarino, Gato Barbieri, Litto frasea ‘Contigo a la distancia’, bolero que su padre solía cantar profesionalmente. ‘Un poco de vida’ es el último tema de la primera parte del show que no tuvo descanso ni interrupciones.
A continuación, Nebbia toma la guitarra y habla sobre las diferencias ente las canciones interpretadas con guitarras y teclados. Hace algunos acordes en la guitarra, bromea diciendo que hay gente, incluso músicos, que le llaman acordes de jazz a lo que él hace porque sencillamente no los conocen. El set de guitarra incluye canciones de Los Gatos, ‘Sueña y corre’ (Litto con Pappo en versión original) y ‘El rey lloró’ (uno de sus primeros grandes temas, escrito a modo historia fabulada), glorias de su primera época solista (‘El bohemio’, ‘Vamos negro fuerza negro’) y la bella y litoraleña ‘Canción del horizonte’ (escrita en México en 1980). Por último ‘Coplas del musiquero’, escrita especialmente para el trío que formó con Lucho González y Bernardo Baraj a principios de los 90.
Vuelve a los teclados para realizar una versión caliente de ‘Quien quiera oír que oiga’, tema con música de Litto y letra de Eduardo Mignogna que se estrenó en la banda de sonido del film del propio Mignogna, ‘Evita, quién quiera oír que oiga’, cantada por Silvina Garré en esa oportunidad.
A continuación es el turno de ‘El otro cambio, los que se fueron’, clásico que Nebbia escribió inspirándose en esos barrios que nunca pasa nada hasta que uno se va. La canción, publicada en “Muerte en la catedral” (1973), se iba a llamar ‘Tiempo de Arlt’, pero el autor no la pudo registrar porque le comunicaron que para llevar el nombre de una persona en una canción, debía obtener la autorización firmada de dicha persona.
Vuelven Los Gatos cuando Litto ataca ‘Viento dile a la lluvia’ (una de sus primeras canciones con repercusión internacional). En el último tramo del recital somos testigos del reencuentro con ‘La balsa’, máximo éxito de Nebbia con los Gatos, que el rosarino recién comenzó a interpretar iniciado el 2000. Se despedirá con ‘Solo se trata de vivir’ (escrita en San Luis de Potosí, México en 1980) y ‘No importa la razón’ (de la misma época), esta última también con fondo musical de bossa de ‘Último tango en París’.
Viéndolo en vivo uno se da cuenta de la pasión que lleva a cuestas. Respira música las 24 horas del día: tocando, componiendo, grabando, produciendo a través del sello Melopea, brindando shows con su grupo y sólo, como en esta oportunidad.  Sólo los diferentes pueden eclipsar al público ellos solos con una guitarra o un teclado, es en ese momento cuando no podemos permanecer impasibles ante un tipo que fue uno de los fundadores del rock argentino, que ha escrito cientos de canciones y grabado tantos discos de el género que se nos ocurra y que está ahí ante uno y otras noventa y nueve personas tocando tan apasionadamente como si estuviese en el Teatro Colón. Es en esos momentos cuando se palpa la estatura de un artista.
Litto se baja del escenario, debe pasar por entre el público de la misma manera que entró. No todos conocen su proverbial timidez, y así se va, aplaudido, dejando una especial sensación de magia, de esas que sólo los elegidos y pasionales producen. Litto Nebbia es uno de ellos y la centena de privilegiados que nos dimos cita a esa ceremonia estamos de acuerdo.

Cierre que debió ser apertura
Hace 35 años que lo sigue a Litto Nebbia y hasta hoy no lo había visto en vivo. En realidad lo conocía de antes, su memoria auditiva registraba entre los discos de sus padres, algún lp de Los Gatos, mezclado con otros de Los Iracundos y de María Elena Walsh. A los 12 o 13  años escuchó por primera vez en un programa de Fernando Bravo una canción de Nebbia de sus primeros discos solistas, puede haber sido ‘La ventana sin cancel’, ‘Luis se cayó de la higuera’ o alguna otra, no interesa el título, lo importante es que quedó impregnado del misterio: la voz, su forma de cantar, el característico tarareo, los acordes, la letra, su atmósfera tan personal…
A partir de ese momento Nebbia se convirtió en un amigo fiel, de esos que siempre están ahí, con el consejo certero, para acompañarlo y nunca defraudarlo.
A veces se sentía solo con su gusto, Nebbia nunca fue masivo y pocos lo conocían y de esos, muy pocos lo disfrutaban; pero no le importaba, esa amistad crecía día a día y se hacía más fuerte. En esos días no era fácil obtener material de un músico de sus características, pero con paciencia y amor fue recopilando y armando de a poco el universo de su amigo.
El tiempo pasaba y Litto siempre estaba ahí, con sus músicas, sus letras, su ejemplo de vida. Su timidez e indecisión le impidieron verlo personalmente. Ahí estaban sus discos, sus reportajes, los diarios y revistas. Un día tenía que ocurrir, un amigo le avisó que Nebbia se presentaba en Olavarría y hacia allí fueron. Al encuentro lo vivió como una ceremonia, no cruzó una palabra con él, sólo lo hizo con su esposa. No intentó abordarlo, quizás pensó que dos tímidos frente a frente no iban a funcionar. Lo importante para él ya había ocurrido, el círculo se había cerrado, su amigo no lo había defraudado y el misterio continuaba vigente como siempre.




                           CELEBRACIÓN 

Sólo un pionero del rock argentino como Litto Nebbia es capaz de realizar semejante homenaje a una etapa musical. “Una Celebración al Rock Argentino” es una caja de 9 discos y un libro informativo que recrean parte de la primera etapa del rock vernáculo. La entrega tiene un subtítulo aclaratorio: “Primera Generación 1963-1973”, aunque haya algunas lógicas y perdonables licencias. Cada disco abarca un período o exponente y en cada uno de ellos hay un cruce de generaciones de músicos que interpretan y versionan los temas seleccionados para la ocasión, en consecuencia se producen reuniones históricas que enriquecen los temas. Artistas que cantaron sus canciones décadas atrás, participan con sus temas en este homenaje (Nito Mestre, Willy Quiroga, Rodolfo García); además, hay composiciones que están recreadas instrumentalmente pero conservando su espíritu original (Ricardo Lew, Lito Vitale, Leo Sujatovich, Carlos Buono); y hay canciones que están interpretadas por las nuevas generaciones con respeto y fruición; también podemos toparnos con devoluciones de gentileza como las de Roque Narvaja cantando el tema de Cantilo, ‘Che ciruja’, y Miguel Cantilo interpretando ‘Malena, no te rindas’, de Narvaja.

“Hace varios años se me ocurrió la idea de grabar un gran manojo de las canciones del Rock Argentino. Poder reunir una espacie de Songbook, como una gran exposición de lo realizado en estos años – amplía Litto Nebbia acerca de esta ambiciosa producción que comenzó a realizarse en el 2007 y recién este año pudo ver la luz con el apoyo de la Secretaría de Cultura de la Nación - Las puras canciones como son, sin caer en el ‘cover’, ni tampoco pretender sofisticarlas exageradamente. Sólo permitirnos, justamente a modo de homenaje, la interpretación que cada quién realiza a su estilo, como así también algunos momentos de interpretación a cargo de instrumentos solistas.
Soy conciente que a pesar de lo ambicioso de esta producción, 200 canciones por más de 100 artistas, resulta minúscula frente al volumen real de lo que se hizo durante estos 40 años. De este modo, esta obra trata de conmemorar y celebrar gran parte de lo que pasó.”

El volumen 1 está dedicado a Los Gatos Salvajes y Los Gatos, agrupaciones fundacionales dentro del rock argentino, que marcaron la pauta para comenzar a transitar el rock argentino en castellano. Fito Páez con Los Gatos navega en ‘La balsa’ y más adelante nos recrea ‘Viento, dile a la lluvia’; Andrés Calamaro, acompañado por las guitarras de Nebbia, realiza ‘Madre escuchame’; Luis Alberto Spinetta, desde su estudio La Diosa Salvaje, versiona con su cuarteto ‘El rey Lloró’ (el Flaco ya la había interpretada en su recital de las Bandas Eternas en Vélez el pasado diciembre); finalmente, Gonzalo Aloras descubre la conexión entre la bossa y Los Gatos en ‘Lo olvidarás’.
La explosión poética y la ruptura musical la realizará en 1968 Spinetta con Almendra, banda que ocupa la segunda entrega de esta celebración, que abre y cierra con interpretaciones rosarinas de ‘Muchacha ojos de papel’: primero Jorge Fandermole; y en el final el ya desaparecido Lalo de Los Santos; Rodolfo García, el baterista original de Almendra, canta junto a Nebbia, ‘Campos verdes’; otro integrante de Almendra, Emilio del Guercio, desgrana la bella ‘Hoy todo hielo en la ciudad’. El ex Vox Dei Ricardo Soulé, se rodea de un supergrupo (Gustavo Bazterrica en guitarra; Nebbia en teclados; Alejandro Medina en bajo y Rodolfo García en batería) para cantar el mítico ‘Color humano’.
Moris, Miguel Cantilo, Roque Narvaja y el Arco Iris de Gustavo Santaolalla componen la tercera entrega de esta celebración: Los Super Ratones muestran ‘Sábado a la noche’ de Moris; Beto Satragni con la Montevideo Groove, explora ‘Muchacho del taller y la oficina’ del mismo autor; mientras que Nito Mestre, acompañado por Nebbia, embellece ‘Menta y limón’ (Narvaja) y ‘Mañanas campestres’ (Arco Iris).
El rock duro y el blues con sus exponentes fundamentales componen el cuarto volumen: Manal está bien representado por su bajista en ‘Avenida Rivadavia’; mientras que La Mississippi se luce en ‘Jugo de tomate’. Hay dos excelentes interpretaciones de Pappo’s Blues: la de Pez (‘Una casa con diez pinos; y la del periodista y músico Claudio Kleinman (‘El viejo’). Por último, Rubén Goldín brilla en ‘Ritmo y blues con armónica’ de Vox Dei.
1972-73 fue una etapa muy rica para el rock argentina, el florecimiento de Pescado Rabioso, Aquelarre, Huinca y Color Humano, influenciados por la psicodelia y el rock sinfónico, hizo que se abriera un panorama insospechado. El quinto disco de “Una Celebración…” está dedicado a ese momento. Abre ‘Cruzando la calle’, a cargo de Gustavo Bazterrica (guitarrista de La Máquina de hacer Pájaros y Los Abuelos de la Nada); la escena electrónica está representada por Jingo (‘Cosas rústicas’, de Color Humano); el Quinteto Ventarrón, en cambio, aborda desde el tango ‘Yo soy tu voz’ (Nebbia, grupo Huinca’); finalmente, los momentos acústicos se los llevan con presteza Adrián Abonizio (‘Violencia en el parque’, Aquelarre) y Nito Mestre (‘Dulce 3 nocturno’, Pescado Rabioso).
Al volumen 6 lo representan Sui Generis, León Gieco y Charly García, que pintan la etapa folk de la época (se incluyen temas de Serú Girán y de los primeros discos solistas de Charly). Nito Mestre, protagonista fundamental de esos días, canta ‘Confesiones de invierno’ (Sui Generis) acompañado por Nebbia y ‘Rasguña las piedras’ en una versión casi tecno (con Nebbia en teclados y la guitarra de David Lebón). Andrés Calamaro se le anima a ‘Hombres de hierro’ (Gieco); Nebbia con Rodolfo García recrean ‘Yo no quiero volverme tan loco’; mientras que Gonzalo Aloras, con Claudio Cardone en sintetizadores, abordan ‘Cinema Verité (Serú Girán). Cierran Mestre y Nebbia cantando ‘Charly’, sentido tributo con letra de Suma Paz y música del propio Nebbia.
‘Artistas varios y Dedicatorias’ se titula el séptimo cd, que agrupa solistas y bandas casi olvidadas pero que ocupan un sitial importante en el rock argentino y el uruguayo. Los temas de Los Mentales, Los Mockers, Alma y Vida, El Reloj, La Barra de Chocolate y Los Iracundos son protagonistas en este volumen. Participa Hugo Fattoruso, integrante de los Shakers, grupo que inicio la movida rockera en Uruguay.
La enorme figura de Luis Alberto Spinetta amerita su protagonismo total en el octavo disco. La participación de dos Silvinas endulzan esta entrega: Garré en ‘Canción de los días de la vida’ y Ávila, con César Franov, en ‘Ella también’. Mientras Nebbia hace ‘Elementales leches’ (Invisible) y Fito Páez ‘A Starosta, el idiota’ (Pescado Rabioso), el guitarrista Ricardo Lew se despacha con una monumental versión en tiempo de jazz de ‘Muchacha ojos de papel’.
El creador de este tributo se reserva el último cd: Fito Páez comienza con la bella balada ‘Un ratón en vacaciones’; continúa Silvina Garré con el clásico ‘Solo se trata de vivir’. Puntos altos son los de Emilio del Guercio, guitarra y voz para ‘Gloria y guitarra’. Finalmente, Miguel Cantilo, acompañado por Ulises Butrón en guitarra, Nebbia en teclados y Black Amaya en batería, se luce en ‘Fuera de la ley’, tema de Los Gatos escrito en su momento para el lucimiento de Pappo.

Litto Nebbia pretende realizar en el futuro una producción similar homenajeando la música estadounidense e inglesa de la época. Dice que convocará a músicos y bandas que sepan de quién habla cuando cita a The Kinks, The Animals, The Hollies, The Zombies, The Lovin Spoonful, Left Banke, The Pretty Things, The Move, Gerry & The Pacemakers, The Heard, Manfred Mann, The Blue Magoos y tantos otros.
Por ahora solo resta empalagarse con “Una Celebración al Rock Argentino”, que no son ni más ni menos que 206 canciones interpretadas por 106 artistas que contribuyeron a fundar, o en otros casos, a recrear, la primera etapa de nuestro rock argentino.













martes, 19 de octubre de 2010

Mimos al corazón

Un amigo, el periodista/poeta José 'Chino' Castro, con quién compartimos gustos musicales. literarios y cinematográficos, tuvo la deferencia de realizarme una nota con motivo de mi regreso con 'Sin Fronteras',  y luego me realizó un reportaje junto a Freedy Álvarez, bolivarense radicado en Mar del Plata, gran melómano que conocí el día de la entrevista.

EL SABADO REGRESA EL PROGRAMA DE ´CHIQUI´ CUEVAS - ENTREVISTA

Las fronteras vuelven a abrirse

por Diario La MAÑANA
nov. 01, 2009 00:00
Derribar fronteras siempre es un hecho político. Es filosófico y es ideológico. Se trate de voltear límites geográficos o artísticos. De tirar el muro de Berlín o de proponer, desde un recóndito pueblo sojero del interior pampeano argentino, un refugio para difundir las músicas del mundo. De eso se ocupa hace más de veinte años Mario ´Chiqui´ Cuevas, quien el próximo sábado volverá con su longevo y artesanal Sin fronteras al éter bolivarense, en esta etapa en la Radio Federal, en el 101.5 del superpoblado dial local.
Detrás del ciclo hay una idea. La idea de la libertad. A su modo plantado en el camino que trazó Lennon cuando imaginó un mundo sin fronteras y lo hizo canción, el ´Chiqui´ se aventuró, sin estridencias pero con el pulso firme de todo guerrero, a demoler los muros de la radio local: pasar música refinada y a veces rara, que escapara del aún hoy trajinadísimo corsé del pop ochentoso, y no sucumbir en el intento, constituía entonces una suerte de patriada mediática. Tanto como ahora mismo.
Así empezó a mitad de los ochenta (el ´Chiqui´ cree que en el ´85; es "un desastre" para las fechas cuando se trata de él), construyendo una especie de isla semanal donde con mano de alquimista supo hacer convivir las más variadas rarezas undergrounds con la música ´que sabemos todos´, sin fronteras estilísticas, nacionales ni epocales. Tras unos meses en la Radio Del Libertador, de Enrique Sacco, retomó su rumbo en FM Espacio, en el amanecer de los noventa y en el casi inhóspito segmento horario del domingo a la mañana ("no sé si alguien lo escuchaba, pero yo me levantaba a hacer el programa", bromea el conductor). Entonces jugó un rol clave el ex director de la emisora, Hugo Díaz, quien supo interpretar y hacer suyo el concepto. Cuevas fue invitado por sus amigos José Luis Piro y Fernando y ´Chamaco´ Valdez a colaborar en un programa que ellos hacían, y desde allí saltó las fronteras hacia su Sin fronteras, radio de autor.
Desde el primer domingo en Espacio hasta el último programa, hace siete meses, el ciclo sufrió un solo y breve impasse, a fines de los noventa. Y en un lapso de su historia, albergó a Betty Alba como co conductora. Es decir que por casi dos décadas, "la radio cambiaba de manos y Sin fronteras pasaba a la nueva gestión, junto con el mobiliario", exagera el programador y también operador técnico y columnista de la edición dominical de este diario desde febrero de 2006.
Hablando de operadores, en poco menos de veinticinco años ocuparon la butaca tras la pecera Marcelo Arbizu, Hugo Díaz, Miguel Gargiulo, Sergio Fabián Mansilla Ceballos y Marcos Moriones. En los últimos meses en FM Espacio, Cuevas fue su propio operador, y así será de ahora en más.
Con la idea fija y su proverbial meticulosidad de orfebre para armar cada envío, ´Chiqui´ volverá el sábado próximo a su viejonuevo amor, ahora a las 6 de la tarde y en la radio de Jorge Naya Correa.
"Sin fronteras es un muestrario de la música que yo consumo y me gusta difundir. Es un programa que apunta a enseñarle a la gente que la música no tiene fronteras, y que sólo existen dos clases: buena y mala", define el conductor en entrevista con LA MAÑANA del domingo, café de por medio en un bar de esquina. Y refuerza el concepto, por si quedaran dudas: "hay cosas undergrounds horribles, y cosas comerciales que son excelentes".
La difusión de las músicas ninguneadas por los formatos radiales que apuntan a la masividad de oyentes, se complementa con las pastillas históricas que ofrece Cuevas respecto de cada canción y cada intérprete. Casi un mapa para que quien quiera oír más, sepa dónde buscar.
Detrás de un programa de radio llamado Sin fronteras, acaso hay una idea: la idea de un mundo sin fronteras, como idealizaba Lennon. ¿Es así?
-Se supone que la mayoría de la música que paso tiene cierta ilación cultural y filosófica, en el sentido de que si pasás a tipos como Lennon o Marley, eso conlleva implicancias políticas y filosóficas. Y sí, es probable que la intención -así sea inconsciente- sea decir que todo puede ir mejor si escuchamos cierta música y prestamos atención al mensaje de ciertos músicos que encierran en su arte todo un concepto del mundo, que no es el que impera en estos días. Es obvio que la idea que tenían Marley y Lennon, por nombrarte dos figuras relevantes, no es la idea que está triunfando hoy en el mundo.

El privilegio de las minorías
El ´Chiqui´ apunta a la calidad musical. Calidad musical según la dictadura de su paladar, que como saben los que siguen Sin fronteras, es negro. Sólo eso, no cuentan otros parámetros a la hora de modelar su programa. "Yo no armo mi propuesta para las minorías, pero sé que Sin fronteras es un ciclo minoritario. Porque lamentablemente, la mayoría de la música valiosa no es masiva: corre por diferentes carriles en relación a la maquinaria industrial, empeñada en promover un grupo bajo ciertos parámetros, para que triunfe, sacar el disco, hacer la gira" y volver a calcar el proceso como si de fabricar botellas plásticas se tratase, describe. "A pesar de que si escarbás la cáscara de esas propuestas, ves que la mayoría fue concebida bajo la fórmula de las grandes bandas que triunfaron comercialmente pero que son las pioneras, de Los Beatles para acá".

Heterogéneamente bello
Cuevas pone al aire la música que está escuchando en el momento. Sigue su reloj interno. Así, el programa siempre sale fresco, trabaja con el material del día. Y la heterogeneidad es su búsqueda estética manifiesta. "¿Por qué no atreverse a pasar en un mismo programa a Yupanqui y, seguido, a Chemical Brothers? ¿Dónde está escrito que hay que hacer un programa de folclore, uno de tango, uno de rock? La bandera fundamental de Sin fronteras siempre fue no etiquetar; romper inclusive con esas antinomias de que si te gusta el rock chabón, no podés escuchar rock sónico, si sos de Soda, no podés escuchar a Los Redondos y si sos de Piazzolla, no tenés que meterte con Pugliese".
¿Qué frontera hay, qué cosa no pasarías?
-Las cosas que considero de mal gusto. Y reconozco que hay cosas que están bien hechas, que por ahí no paso. Por ejemplo el metal y el rock muy pesado, que no me llegan mucho. Algo paso, pero admito que no es lo que más difundo. Y tampoco me interesa la música popular chabacana, porque además suena en todas las radios, está muy trillado eso.

Sin fronteras irá todos los sábados, de 18 a 20 horas (en el verano, de 19 a 21), por Radio Federal, en la frecuencia 101.5. "Regreso con las ganas de siempre. Sin fronteras es parte de mi vida", resume su entusiasmo el creador del ciclo.
En el primer envío de esta etapa, ´Chiqui´ comenzará con su homenaje a la ´Negra´ Sosa, a través de un pantallazo de su riquísima obra. En el siguiente bloque será el turno de los americanos de Wilco, como para confirmar en los papeles -o en las ondas- aquella idea de que la belleza reside en lo heterogéneo. También volverán a estar las secciones clásicas del ciclo: el recorrido por la discografía de un artista, a razón de dos temas por disco por sábado, el bloque de tres canciones que comparten hilo temático y otras.
Toda frontera es, ante todo, un límite mental. Y contribuir a derribar esos invisibles terraplenes, en alguna medida es cambiar la historia. De eso se trata el programa de ´Chiqui´ Cuevas, modestamente.
El sábado regresa Sin fronteras. Quien quiera oír, que oiga.

Hogar
Inevitablemente, quien hace radio termina haciendo el programa que le gustaría escuchar. Por más que elabore sondeos y se devane las neuronas pensando qué quiere consumir el oyente. Aunque logre determinar tal entelequia (qué quiere la gente, como si no hubiera una amplísima gama de gustos) y se anime a trabajar un formato masivo que no siente suyo, tarde o temprano terminará sesgándose hacia lo que querría escuchar. De lo contrario será un obediente embustero al aire, y a la larga eso tampoco resulta, porque la mentira tiene patas cortas y la audiencia (¿otra entelequia?) es mucho menos fiel que el más pérfido de los perros.
En el caso de Sin fronteras, tal vez la idea madre que late por detrás del programa de Mario Cuevas esté emparentada con la justicia, con cierta desusada noción de integración e igualdad: la idea de que el mundo puede ser un lugar mejor, un auténtico hogar que contemple un espacio de dignidad para todas las minorías.
José Castro


CHIQUI CUEVAS VS. FREDY ÁLVAREZ, UN DESAFÍO CON FORMA DE CANCIÓN
 

No tan distintos, no tan iguales

por Diario La MAÑANA
Son dos grandes melómanos, de esos que tienen todo (Fredy, todo en copias originales, el Chiqui piratea bastante, atenti la Justicia). No se conocían más que por referencias antes de este encuentro que gestó
LA MAÑANA del domingo. Aquí hablan de sus gustos, de su recorrido desde que siendo niños que se asomaban a la adolescencia, una canción los atrapó para siempre, de por qué no son músicos y de lo que se llevarían a una isla desierta. Coinciden en casi todo, pero en algunas cosas no. Chiqui Cuevas y Fredy Álvarez, o Fredy Álvarez y Chiqui Cuevas, una pincelada musical sobre la historia de dos fans-socios en la pasión, unidos a la distancia por el universo espiritual que ofrecen los discos.

¿Qué sabía el uno del otro, antes de este encuentro?
Fredy: -Siempre lo veía relacionado con el deporte. Un tipo muy caminador de Bolívar. Tengo registro de él caminando por la avenida, o cerca del Club Empleados.
Chiqui: -Yo a Freddy lo conocía de vista, no me acuerdo que hayamos hablado cuando chicos. Por edad, yo tenía más proximidad con su hermano, Juan Luis. Después, hace unos años me enteré del boliche que tenía (Abbey Road, Mar del Plata). Me decían Fredy Álvarez, de Bolívar, pero no pensaba que era él. El se fue, yo no lo vi más, y como pasa con tanta gente que se va de Bolívar, te olvidás. Te acordás del tipo cuando se aparece de nuevo. Eso me pasó con él.
¿Con qué despertaron a la música?
Fredy: -Yo creo que todo lo que a uno le gusta después, es lo primero que vio. He querido buscar por qué te gusta determinada cosa, y es porque estás marcado por algo. Yo tenía un hermano más grande, y me acuerdo que los vinilos que había en casa eran de Los Beatles, cosas internacionales y también cosas nacionales. Pero a mí me marcaron los tres discos de Sui Géneris. Eso fue lo primero que yo, por mi voluntad, podía poner o sacar del tocadiscos. Eso te influencia para después.
Chiqui: -Siempre pasa lo mismo: todos tenemos un hermano mayor, o un primo, que trae los discos que vos no conocés. Yo tenía cierta información, pero un día mi hermano se apareció con La Biblia, de Vox Dei, con Instituciones, de Sui Géneris, y con Crónica, de Creedence. En esa época yo no tenía ni tocadiscos. No sé si había aparecido el grabador a cassette. Y teníamos un pensionista (los padres del Chiqui regenteaban un hotel) que tenía esos muebles que eran radios: levantabas la tapa, que pesaba tres kilos, y adentro había un tocadiscos. Ahí empecé a escuchar esos tres discos. A partir de ahí, si tenés a la música en los genes, empezás a investigar.
¿Qué es lo mejor que vieron/escucharon?
Fredy: -Vi tanto, que lo que puedo mencionar son rarezas, cosas que a lo mejor no tienen tanto valor artístico, pero sí por la exclusividad. Si te tuviera que decir rápido tres cosas: Los Rolling Stones con Bob Dylan, en River; Michael Jackson, en River, y Living Colour, en mi boliche, que eso fue un sueño increíble. Soda Stereo (prometió tres cosas, pero sigue) toda la vida, el regreso, la despedida y siempre. Y otra cosa increíble, que disfruté muchísimo, es Kusturica con la No Smoking Orchestra, en Mar del Plata. Eso es increíble, una rareza que me encantó.
Chiqui: -Yo no soy un tipo de salir mucho. Te hablo de lo que escuché: me impactó un disco de Keith Jarrett, My Song, con el cuarteto europeo. Y lo que más me impactó, en la época en que no tenía ni discos ni cassettes, fue la radio: una vez en un programa a la tarde, de Fernando Bravo, que no me acuerdo cómo se llamaba, pasaron a Litto Nebbia haciendo Un ratón en vacaciones. Yo a Nebbia no lo había escuchado, tenía algunas referencias de temas de Los Gatos pero a Nebbia solista nunca lo había escuchado. El disco es del ´73, o sea que yo lo habré escuchado en el ´74. Escuché ese tema y me hice fan de Nebbia para siempre. No sé, la forma de cantar, la forma de componer. Nebbia es un tipo muy especial: o lo escuchás mucho, o directamente lo ignorás. No tiene medias tintas, no es Charly. Después, muchas cosas de jazz, o cosas de tango, por ejemplo el tema Grisel. Lo conocía por mi viejo, que siempre cantaba una parte, y después lo escuché entero y me pegó muy fuerte. Esas fueron cosas puntales para que después uno siguiera educándose y aprendiendo con la música.
¿Por qué no son músicos?
Fredy: -Yo porque no tengo nada de talento. Intenté con el piano, intenté con la guitarra. No tengo oído ni ningún talento para la música. Me encantaría, pero sé que no puedo. De hecho, me gusta más la letra que la música.
Chiqui: -Yo tengo coincidencias con Freddy, y otras no. Yo me quedo con la música antes que con la letra. Incursioné en el piano con Noemí Valdez, profesora de piano y mamá de dos grandes amigos (Marcelo Gustavo y Omar Fernando Valdez). Pero no, igual que él. No sé si no tengo talento, pero no tenía constancia. Obviamente que supongo que talento tampoco, porque si no, Noemí me hubiera insistido para que siguiera.
¿Si fueras un músico, quién serías?
Chiqui: -No te voy a decir Nebbia… Me gustaría ser un trompetista, o un tipo que pudiera tocar con Nebbia, con Charly, con Spinetta, y estar codo a codo con ellos. Un trompetista podría ser.
Fredy: -A mí me gustaría cantar. También porque ponés una expresión artística en juego: para mí el cantante tiene que actuar lo que canta. Me gustaría también ser un multiinstrumentista, saber un poco de cada cosa, para componer.
Una canción que te represente.
Fredy: -Te la contesto en serio y en broma. Bromeando, digo que la canción que está escrita para mí, es No obstante lo cual, de Pappo. Por lo que dice.
´No obstante lo cual, me sigue gustando el cabaret´.
Fredy: -Exacto.
¿Pero esa es la parte en serio o la parte en broma de la respuesta?
Fredy: -No, en broma (risas). Por todo lo que representa Pappo. Y por lo que dice la canción, de estar en contra de lo establecido y hacer lo que te gusta en la vida. Después, te podría decir que hay dos canciones, tres, que me encantan, que para mí son como himnos: de Soda Stereo, De música ligera; Jardín de Gente, de Spinetta, y cualquiera de Charly García.
Chiqui: -Te podría nombrar dos o tres canciones de la década del ochenta de Litto, o Sólo se trata de vivir, o Alguien se olvida de avisar, o alguna otra de ahí. Y también In My Life, de Los Beatles, pero es de John Lennon.
¿Para qué sirve la música?
Chiqui: -Es un alimento de vida. No puedo estar sin música. Pienso que sirve para muchas cosas: para alegrar los corazones, para educar. También se usa para otros fines más viles, pero lo principal es eso.
Fredy: -Es la vida misma. Yo permanentemente en el día, me estoy nutriendo de música. Escuchando, tratando de buscar, de bucear. A mí me ha abierto muchas puertas, y me ha hecho pasar los mejores momentos de mi vida. Compartiendo un recital con gente amiga, escuchando algo interesante, o hablando y discutiendo en un café. Es una cosa que te hermana, es como un idioma que acerca a la gente, que le hace hablar el mismo idioma. Te relacionás en forma permanente a través de la música.
¿Qué escuchan cuando están en silencio, cuando se apaga la canción?
Fredy: -Generalmente sigue sonando en mi cabeza algo que me queda, algún residuo, alguna melodía. Inconscientemente, uno trata de que siempre haya algo. O en el auto, o en tu casa, siempre estás escuchando algo. En mi cabeza siempre está la música, permanentemente.
Chiqui: -Yo también. Es difícil en estos días estar en silencio, y yo tampoco soy un tipo de estar en silencio. Si no estoy escuchando música estoy escuchando radio, y si no, viendo televisión. Es más: salgo en el auto y está la radio prendida, salgo a caminar y me llevo el reproductor de mp3. Pero si no estoy escuchando música, algo está sonando en mi cabeza, algo de música referida a la columna que estoy escribiendo en ese momento para el diario, o algo en lo que estoy pensando para el programa de radio. Si no estoy escuchando música, estoy pensando en la música.
¿Qué se llevarían a una isla?
Chiqui: -Acotémoslo a cinco discos: uno de Nebbia, uno de Spinetta, uno de Jarrett, uno de Charly… y capaz que me llevo uno de Gieco. Hago un compiladito. Me quedan ocho millones de discos afuera, pero era así la pregunta (risas).
Fredy: -Muy parecido. Yo me llevaría uno de Charly, uno de Spinetta, uno de Soda, uno de Virus, uno de Gieco, y un bonus track de Litto Nebbia.
Chiqui: -¡Eh, hizo trampa, se lleva uno de más (se ríen)!
Fredy: -Yo tengo pasión por redescubrir temas. En mi programa de radio, o para escuchar, me gustan temas que no han sido cortes de difusión, que son olvidados, están como escondidos. Cuando descubro algo de eso es una satisfacción, me gusta mostrar eso, grabárselo a los amigos.
Chiqui: -En el cd de Gieco, saco un tema y pongo Buen día, día, de Miguel Abuelo. Para levantarse todos los días en esa isla desierta, poner el tema y comenzar bien.
Para el final, Fredy rescata una frase de Miguel Abuelo, "otro grosso del rock". Se trata de una línea de la canción Región dura, incluida en Cosas mías, último disco de Los Abuelos de la Nada, mediados de los ochenta. "Me representó esa frase: ´amo al lector que entre líneas espía al juglar´. Eso fue lo que me motivó con la música: leer la letra, entender el vocabulario que tiene para escribir un escritor o un cantante, y avanzar un poquitito más allá, ver qué quería expresar con eso".
Se saludan con afecto de amigos, algo que ya podría decirse que son, después de tan sólo un encuentro. Tres tazas vacías, varios jarritos plateados y yo somos testigos del cónclave musical. El atardecer pincela de naranja la ciudad, mientras unos niños con gorrita de lana saltan en la plaza, ajenos a que el mundo es una ´región dura´, como cantaba el juglar Miguel. Fredy se va hacia una punta de la ciudad; el Chiqui, hacia otra. En algún remoto lugar, un disco oculto, que nadie aún escuchó, los espera.
Canción dulce hogar
Mario ´Chiqui´ Cuevas (bolivarense, 48 años) llega puntual a la mesa del café. Alfredo ´Fredy´ Álvarez (bolivarense, 44) se hace esperar unos minutos. Por fin aparece, con el pelo revuelto y una incipiente sonrisa. Afuera hace casi frío. A un atardecer así, frente a la plaza principal de esta ciudad, le quedaría bien como banda de sonido una de las típicas canciones folkies del otoñal Nick Drake.
No hay que romper ningún hielo, el lenguaje de la música los conecta de inmediato. Tienen similar edad, y mucho en común de una adolescencia bolivarense en la que no fueron amigos ni conocidos, pero es casi como si lo hubieran sido. Después, en el ´85 Fredy se fue a Mar del Plata, y la amistad no abrió sus brazos.
Fredy comenta algo de las entrañables revistas Pelo, y enseguida se ponen a hablar del recital bolivarense de Baglietto en Empleados de Comercio, en 1983. Al frente de una superbanda de rosarinos (la trova rosarina, así pasaron a una página grande de la historia de nuestra música popular), el carismático cantante presentaba Actuar para vivir. Ambos fueron a ver ese show memorable para el público local, entonces y ahora poco habituado a los números ´grandes´. Recuerdan que Baglietto lucía mameluco blanco, era flaquito y llevaba el pelo largo y barba. Que los de la popular le gritaban ¡puto!, y él los enfrentaba. Les quedó grabado Fito Páez, tecladista de la superbanda e incipiente promesa del rock argentino, que ya tenía dentro del show un espacio para sus propias canciones (hacía La rumba del piano y Del ´63). Fito vestía sweater de hilo, a rayitas negras y blancas, y unos lentes gigantes, como los del personaje de la revista Anteojito.
Se cree que por gestión del parlanchín Carlitos Gasparini, Fredy terminó cenando con Baglietto y compañía en el restorán Víctor, una perla de nuestro ayer. El bolivarense rememora que el cantante rosarino le confesó esa noche: "Fito es un pequeño monstruo. Ya tiene cien temas. De diez mil músicos, sale uno así". Mucha razón no le faltaba.
La charla se interna en otros senderos del infinito bosque musical. Hablan del sello Mandioca, puntal en los orígenes del rock nacional. Cruzan datos de la época de los discos Talent, Fredy le pide algo original, al tiempo que le ofrece viejos cassettes. Ahora cruzan la calle y arriban a Arion. Junto a sus amigos Pablo García y José Maineri, Fredy se subía a la camioneta del proveedor, que llegaba los jueves. Elegían algo, le pedían que lo bajara al local, y lo compraban.
Se trepan un ratito a Los trenes de la noche, un viejo programa radial de Litto Nebbia y Jorge Boccanera, que se emitía por Radio Nacional en los años ochenta. Antes habían echado un vistazo a Melopea, otro ciclo de Litto. Ambos son fanáticos de Nebbia, y tranquilamente podrían ser sus biógrafos: saben hasta lo que cenó anoche.
A la pasada se acuerdan de Alejandro Del Prado, un grosso de los ochenta, que desapareció y volvió ahora con un gran disco, aunque el tipo no está bien, marca Fredy. Llegan a Botafogo. Fredy lo quiere y lo respeta mucho, ha compartido varios momentos íntimos con el socio musical de Pappo. Chiqui aprovecha para volver a pedirme el último de Bota, el que presentó en La Vizcaína hace unos meses y me olvido de llevarle.
Se cuelgan unos minutos platicando sobre Spinetta. Fredy dice que es un señor, que en 2008 arregló para ir solo con la viola a Abbey Road, su boliche marplatense, que no podían llevarlo con la banda, porque era muy caro. Y que el ´Flaco´, después de haber arreglado, lo llamó por teléfono para ofrecerle agregar, bajo su cargo, al tecladista Claudio Cardone. Spinetta-Cardone ofrecieron un show para levitar, subraya Álvarez.
Sin vueltas admiten que no escuchan todo lo que compran/bajan, que no les alcanzaría la vida. El melómano no chilla, podría decirse, adaptando un viejo dicho popular.
Fredy le comenta que quiere conseguir los dos primeros de Carca y los de Tía Newton, la banda de Carca en los sónicos noventa. (En esos años, Tía Newton, Babasónicos, Juana la Loca, Los Brujos y Martes Menta eran los ahijados dilectos de Soda Stereo, que en octubre del ´92 pateaba el tablero del rock nacional con el magistral Dynamo.)
Antes de despedirnos, quedamos en algo: algún día de estos, Fredy, el ´Chiqui´ y yo iremos a visitar a Litto Nebbia en Buenos Aires. "¡Tiene una casa subterránea, llena de discos!", convida Fredy, que ya estuvo ahí.

Say No More.

Entrevista y producción: José Castro

miércoles, 13 de octubre de 2010

Programa día 16-10-10

Hola a todos! Nueva entrada para mostrarle otro programa de radio desde Bolívar, que se emite los sábados de 19 a 21 hs y se puede escuchar desde la web en http://www.radiofederal.com.ar/


                               SIN FRONTERAS                          9-OCT-2010

19.00 APERTURA
PAUL     ‘Young Boy’   (5)   3.54    “FLAMING PIE” (1997)
McCARTNEY   ‘Beautiful Night’ (13)   5.03

MIGUEL CANTILO   ‘Maestro John’ (15)   4.38

19.20 CORTE
AMPARANOIA  ‘Ella baila bembé’ (5)  4.46    “SOMOS VIENTO” (2002)
                             ‘Rumba de perros’ (6)  3.34

SEAL   ‘Best of Me’ (4)   4.25    “6: COMMITMENT” (2010)
            ‘You Get Me’ (9)   4.29

19.40 CORTE
ISLA DE LOS ESTADOS  ‘Agua de azar’ (1)  3.57   “LATITUD” (2007)
EL    ‘Malas noticias’ (7)  4.12   “ALAS ROTAS” (1999)
SOLDADO    ‘Feliz cumpleaños’ (2)  3.06   “DE CARDO Y CLAVEL” (2000)
LITTO NEBBIA  ‘Como un ángel” (9)  4.26

20.00 JINGLE
JOAN  ‘Cantares’ (1)  3.15  “Dedicado a Antonio Machado, poeta” (70)
MANUEL ‘El sur también existe’ (1)  6.23   “IDEM” (1985)
SERRAT ‘Uno de aquellos’ (1)  4.53  “HIJO DE LA LUZ Y DE LA SOMBRA” (10)

20.20 CORTE
QUEEN   ‘Another One Bites The Dust’ (15)   4.30   “THE GAME” (1980)
                   ‘Crazy Little Thing Called Love’ (17)   2.44

“While My Guitar    MARTIN LUTHER McCOY   (16)   4.04   “ACROSS...” (07)
  Gently Weeps’     SANTANA   (6)   6.02     “GUITAR HEAVEN” (2010)

20.40 CORTE
GATO PEREZ  ‘Todos los gatos son pardos’ (1)  3.17
LOS AMIGOS INVISIBLES  ‘Mal bicho’ (9)  4.19     “VOS SABES…” (09)
CARTEL DE SANTA    ‘El matador’ (11)  3.40

21.00 CIERRE 

Como de costumbre el primer bloque está dedicado a McCartney como solista, vamos por "Flaming Pie" (1997) y para matizar, un tema dedicado a Lennon, 'Maestro John', escrito por Cantilo de su epóca de Cantilo y Punch. El programa anterior, el sábado 9 de octubre, hicimos una excepción porque fue el natalicio de Lennon y le dediqué el bloque completo.
¿Novedades? El nuevo disco de Seal

Muy buen álbum con lo que habitualmente propone Seal, canciones de buena factura con ese ropaje soulero y pop que nos tiene acostumbrados.
El disco de Amparanoia no es novedad, pero está bueno difundirlo
¡Los dos temas que elegí hacen bailar hasta tipos como yo, absolutos patas duras!
La doble versión que elegí, se las trae: el tema es de George Harrison, de la época de Los Beatles, 'While My Guitar Gently Weeps'. La primer versión está a cargo de un señor que se llama Martin Luther McCoy. No lo conocía hasta que vi el film "Across The Universe" (2007) de Julie Taymor
Increíble film ideado a partir de 34 canciones de Los Beatles. ¡Busquenlo porque es absolutamente recomendable!
La otra versión es la del señor Santana de su flamante disco
Álbum compuesto por un repertorio de clásicos del rock, en esta versión está acompañado por India Arie y Yo Yo Ma.
Seguimos con la discografía de Queen y lleganos a "The Game" (1980)
"The Game" es un disco de transición, parado entre dos décadas (70 y 80). Posee la polenta rockera del Queen de los 70 y ya se vislumbra los pop hits de los 80's. Sin desmerecer los demás temas elegí dos hits. En su biografía recopilada por Greg Brooks y Simon Lupton, Mercury dice que escribió 'Crazy Little THing Called Love' con la guitarra, que incluso toca la guitarra rítmica en la grabación, aunque todavía está aprendiendo el instrumento. Con respecto a 'Another One Bites The Dust', tema de Deacon que Taylor no quería publicar, Mercury lo defendió a capa y espada para incluirlo en el disco. Freddie y cuenta que la aparición de este exito bailable no significa que Queen vaya solamente en esa dirección, pero confiesa que aprendió mucho de la música disco negra de la mano de Michael Jackson y Stevie Wonder.
En el programa están las sesiones de siempre (por ejemplo: Serrat cantando a Machado, Benedetti y Miguel Hernández); y rockeamos con dos temas de El Soldado.
Como perlita, El gran Litto Nebbia cantando un tema de ¡Los Iracundos!
Bueno, nos vemos en otra entrada musical.
Hasta siempre! Y no olviden, ¡todo es mejor si se pasa con música!

sábado, 2 de octubre de 2010

Sin fronteras (2-10-10)


Hola a todos. Soy un amante de la música que quiere compartir sus experiencias en este blog. Hace mucho tiempo que tengo un programa de radio y una columna en el diario de Bolívar ('La Mañana'), mi ciudad natal (situada en la provincia de Buenos Aires, Argentina). El programa de radio se llama, obviamente, Sin Fronteras y se puede escuchar en la web los sábados de 19 a 21 hs, en http://www.radiofederal.com.ar/
Les muestro la rutina del día de hoy para que tengan una idea de que va la cosa:


                               SIN FRONTERAS                          25-SEPT-2010

19.00 APERTURA
PAUL     ‘Hope of deliverance’ (8)   3.30     “PAUL IS LIVE” (93)
McCARTNEY   ‘Bike Like An Icon’  (11)  3.32

ANDRÉ RAFAEL  ‘Watching the Wheels’  (10)  3.27
19.20 CORTE

FALSOS PROFETAS  ‘Lejos de la estepa’ (1) 3.19  “12 CANCIONES…” (10)
M. ELIZALDE  ‘Las luces del autopista’ (11) 4.12  “AMORES DE TRINCHERA”(10)

JOE SATRIANI  ‘If I Could Fly’ (6)  6.32  “Is There Love InSpace?” (2004)
COLDPLAY  ‘Viva la vida’ (7)   4.04     “VIVA LA VIDA” (2008)

19.40 CORTE
ALMAFUERTE  ‘Durazno sangrando’ (6)  3.18  “Ayer deseo, hoy realidad” (08)
                            ‘Rock de la madre selva’ (9)  3.44
GONZALO ALORAS  ‘Algo vuela’ (1)  4.35      “ALGO VUELA” (2004)

20.00 JINGLE
ROY BROWN   ‘Nuyol’ (1)    5.42         “NUYOL” (1997)
ANA BELÉN  ‘Son de negros en Cuba’ (1)  3.42  “LORQUIANAS” (1998)
ROLANDO FLEITAS  ‘La casada infiel’ (5)  4.57  “ROMANCERO GITANO” (98)

20.20 CORTE
QUEEN   ‘We Will Rock You’ (1)  1.59  “NEWS OF THE WORLD” (1977)   
                   ‘We Are The Champions’  (2)  2.58

‘Como la    M.E.WALSH    (5)    2.47      “COMO LA CIGARRA” (1973)
  Cigarra’   M.SOSA   (9)   2.36  “M.SOSA EN ARGENTINA” (82)

20.40 CORTE
NEIL YOUNG  ‘Walk With Me’ (1)  4.26   “LE NOISE” (2010)

BOB          Africa Unite’ (1)  2.54
MARLEY  ‘Could You Be Loved’ (12)  5.27

21.00 CIERRE 

El programa posee pocas secciones fijas. El primer bloque está dedicado a Beatles y discos solistas o tributos. Estamos siguiendo la discografía de McCartney, hoy es el turno de "Paul Is Live".
En la segunda hora se sigue la discografía de otro artista, en este caso está Queen con "News of the World" (uno de sus grandes discos).
Al comienzo de la segunda hora paso tres canciones relacionadas con una misma temática. Estoy difundiendo canciones sobre poemas/letras de escritores. Pasaron secciones dedicadas a Borges y Neruda, hoy es el turno de García Lorca.
Un segmento que me gusta realizar es el de 'Dos versiones de una misma canción'. Hoy le toca a 'Como la cigarra', canción fundamental de María Elena Walsh, que su autora escribió pensando en la dificultad que tienen los artistas para vivir de su arte, pero años más tarde, en la Argentina del retorno a la democracia, cobró un nuevo significado con la interpretación de Mercedes Sosa.
Las novedades de hoy: "Le Noise", el disco nuevo de Neil Young, él solito con su viola y producción de Daniel Lanois; y el disco solista de Martín Elizalde, líder de Falsos Profetas, interesante banda que hace tiempo que se las trae.
Otro condimento del programa de hoy: escuchar 'If I Could Fly', tema de Joe Satriani publicado en el 2004, que tiene demasiadas similitudes con 'Viva la vida' (2008) de Coldplay. El guitarrista les hizo un juicio que no prosperó. Escuchen los dos temas y comprueben ustedes mismos.
Siempre dejo la rutina abierta para dos o tres temas que puedo llegar a difundir en el momento. Hoy podría ser algo de Sargento García, la fabulosa banda de Bruno García, uno de los creadores de la salsa muffin.
Gente, nos estamos viendo y, ¡todo es mejor si es con música!